lunes, 29 de marzo de 2010

SUDÁFRICA 2010, es más que un Mundial



Campaña Itinerante


Vive el Mundial: Mete un GOL contra el Racismo





SUDÁFRICA 2010, es más que un Mundial

Para los millones de fanáticos en el mundo Sudáfrica 2010 es el Mundial de Fútbol, pero para los activistas de derechos humanos y para aquellos que luchan contra el racismo, Sudáfrica 2010 es la conmemoración de los 50 años de la masacre de Shaperville (21 de marzo de 1960) donde 69 personas, entre hombres, mujeres, jóvenes y niños, fueron brutalmente asesinados por la Policía Nacional de Sudáfrica, cuando protestaban pacíficamente contra el sistema del apartheid.

Shaperville, fue el inicio de la guerra interna en Sudáfrica, después de esta masacre, la actitud del Congreso Nacional Africano, liderado por Nelson Mandela, dio un giro y dejó de lado la “no violencia” para organizar guerrillas, hasta que Mandela fue detenido y condenado a cadena perpetua, lo que no detuvo la lucha contra el racismo y por la democracia.

El conflicto armado interno de Sudáfrica duro varias décadas. Recién en 1990 de manera oficial se inicio el proceso de eliminación del apartheid y se acabo con la “legalidad” de la segregación racial en este país. Fuero más de 20, 000 victimas entre sudafricanos y sudafricanas, negros, y mestizos los que dieron su vida para consagrar los derechos de igualdad de los pueblos, así lo ha registrado la Comisión de la Verdad de Sudáfrica.

Hoy más que nunca, se hace vigente las palabras de quién lidero la lucha contra el apartheid, ex presidente de Sudáfrica y Premio Novel de la Paz, Nelson Mandela: “El racismo es una enfermedad de la mente y del alma que mata mucho más que cualquier infección”. Ahora, no existe legalmente la segregación racial o apartheid en Sudáfrica ni en otro país del mundo; pero aun se mantiene las prácticas racistas y se reproducen conductas discriminatorias de blancos hacia negros, como parte del sistema de poder y dominación de una “supuesta” raza superior sobre otras inferiores, vulnerando permanentemente los derechos humanos.

Las valiosas vidas que se ofrendaron por la lucha contra el apartheid deben servir de ejemplo para que nunca más exista otro capítulo en la historia del mundo que legitime el racismo, la discriminación y los crímenes de odio, como los terribles acontecimientos ocurridos en Sudáfrica.












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