POR UN PAÍS SIN IMPUNIDAD…
NO AL INDULTO
Desde inicios de la violencia política en nuestro país, los familiares han luchado siempre por verdad y justicia. Lamentablemente el clamor de las miles de víctimas que nos dejó de herencia esta violencia, no ha sido escuchado y menos aún entendido por los peruanos, muestra de ello es la indiferencia y el olvido de nuestras autoridades.
Durante 19 años los familiares del caso La Cantuta, así como colectivos de la sociedad civil hemos luchado incansablemente por denunciar estos crímenes y por lograr justicia; podría decirse que esa lucha tuvo algunos frutos en estos últimos años. Pero ese pedacito de justicia alcanzado en algunos pocos casos, han sido arrancados con marchas, plantones, vigilias, largas esperas, insultos, estigmatizaciones, hostigamientos; hoy nos la quieren arrebatar quienes ahora hablan de JUSTICIA, al referirse al sentenciado y se “olvidan” de quienes hasta la fecha no tienen paz al no saber el paradero de sus seres queridos: las víctimas y sus familiares.
La justicia no sólo tiene que ser punitiva, que castigue responsabilidades por crímenes cometidos o mandados a cometer, la justicia tiene que ser reparadora por el daño que nos causaron, la misma que perdería su sentido si la queremos canjear con olvido, indulto, amnistías o impunidad.
Hoy que estamos cerca de las Fiestas de navidad y que sentimos el vacío dejado por nuestros seres queridos, queremos recordarle al Presidente de la República Ollanta Humala cada uno de sus compromisos hechos en la campaña electoral para garantizar que no habría impunidad ni indulto para violadores de los derechos humanos. Queremos reiterar que Fujimori vive en un cárcel especial mandada a construir por los apristas donde goza de varios privilegios como: servicios de enfermeras las 24 horas, visitas permanentes de sus familiares, amigos y partidarios, realización de eventos sociales en el interior de su “prisión” y donde evidenció un buen estado de salud cuando él dirigía la campaña electoral de su hija. No negamos que siendo una persona mayor, pueda tener los achaques propios de su edad pero que no significan gravedad alguna o enfermedad terminal como lo han manifestado sus médicos; sólo la condición de enfermedad terminal sería la única razón para un indulto humanitario; sin embargo nuestra legislación niega este beneficio a los sentenciados por secuestro agravado como es la sentencia a Fujimori para el caso de Gorriti y Dyer impuesta magistralmente por un Tribunal.
Un indulto que no esté respaldado por un informe médico objetivo que evidencie la gravedad de sus enfermedades sería una burla a la larga lucha de los familiares y un insulto al sentido de la justicia. Expresamos que estaremos atentos ante cualquier intento de aprovechamiento de estas Fiestas para indultar a un violador de los derechos humanos por el peligro que significa el mensaje de impunidad para el país y hacemos un llamado a toda la ciudadanía a sumarse a los actos que se convocarán contra este indulto.
¡NO AL INDULTO, NO A LA IMPUNIDAD!
Cantuta nunca más
Coordinadora Contra la Impunidad - CCI Perú